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Como introducir un nuevo gato en el hogar
• Es normal que en el inicio de esta fase se observen reacciones como bufidos, distanciamiento con nosotros; sabremos que la cosa evoluciona bien cuando estas reacciones dejen de aparecer e incluso el gato residente sienta curiosidad por lo que hay al otro lado de la puerta. Podemos aprovechar esos momentos positivos para premiarlo con algún alimento que le guste mucho.
• Cuando el recién llegado se sienta cómodo y establecido en la habitación de transición, se lo empieza a colocar a ratos en otras zonas, periodos de tiempo cortos, que se irán rotando. De esta forma empezamos a intercambiar territorios y a identificar completamente el olor de otros individuos. En estos casos, se debe contener a los otros gatos en el otro lugar.
• Premiaremos con alguna chuche o comida húmeda que más les guste cuando la respuesta a estos olores sea positiva, es decir no haya bufidos o gruñidos.
• Si se observa agresión abierta persistente a través de la puerta de separación, se debe crear una zona neutral (cerrando otra puerta entre la de la habitación de transición y el resto de la casa).
• Los dueños NUNCA deben tocar a un gato en estado agresivo, porque estos animales redirigen enseguida su agresión hacia el blanco más cercano, pudiendo herirles.
ETAPA 2: HABITUACIÓN VISUAL
• En esta fase pasaremos a colocar una mosquitera, red o rejilla, que permitirá que se vean y que incluso puedan llegar a olerse.
• Lo empezaremos a hacer una vez al día únicamente durante 5 minutos e iremos aumentando la frecuencia y el tiempo según veamos la reacción de los gatos si es positiva o no (observar las distintas actitudes o reacciones más abajo), hasta permitir la interacción varias veces al día y en periodos de 15 minutos, siempre bajo vigilancia.
• Premiaremos con alguna chuche o comida húmeda que más les guste cuando la respuesta sea tranquila y positiva, es decir no haya bufidos o gruñidos.
• Si en alguna ocasión, bien porque se cayera la mosquitera o incluso si a través de ella llegasen a enzarzarse, bufarse fuerte o a tener un mal encuentro, volveremos a cerrar la puerta y evitaremos el contacto visual durante al menos 24h.
• En algunas ocasiones, los gatos se acercan a la red, se olisquean y salen corriendo hacia atrás. Si al hacer esto no emiten ningún tipo de sonido y no se observa piloerección (encrespamiento del pelo) puede asociarse a juego, por lo que lo consideraremos una conducta positiva.
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• Una vez que lleven un tiempo viéndose con asiduidad y quemuestren interés por el contacto, pasaremos a la siguiente etapa.
ETAPA 3: HABITUACIÓN AL CONTACTO FÍSICO
• Si todo lo anterior ha ido bien podemos empezar a juntar a los gatos; primero 1 vez al día durante unos 5 minutos como mucho, e ir incrementándolo al igual que en la etapa anterior, de forma muy paulatina tanto la frecuencia como el tiempo de exposición de los gatos.
• Premiaremos con alguna chuche o comida húmeda
• Si en algún momento se observa algún encontronazo daremos un paso atrás. Separaremos a los gatos durante 24h sin contacto visual y volveremos a la fase dos.
• En esta fase, hasta que no esté hecha la unión de forma permanente, dejaremos a los gatos separados mientras no estemos en casa.
• Finalmente y a medida que se vaya teniendo éxito, se alargan gradualmente los períodos de interacción y se puede eliminar poco a poco la supervisión humana, hasta que los gatos vivan en armonía.
Existen ciertas actitudes que nos van a dar pistas para saber si las cosas van bien o si no van tan bien como son los signos de relación afiliativa (muy positivo), o en sentido contrario (posturas defensivas u ofensivas) que pueden hacernos retroceder en el proceso.
Relaciones afiliativas, amistosas
Frotado o lavado mutuo, cola alta, saludarse tocándose la nariz, jugar juntos, compartir recursos (comida o agua), descansar con contacto físico (uno pegado a otro).
Posturas defensivas
Cuerpo agazapado, orejas aplanadas y/o dirigidas hacia atrás, bufidos o maullidos estridentes, pupilas dilatadas, cola erizada, vibrisas (bigotes) hacia atrás, movimiento rápido de la cola
Posturas ofensivas
Orejas en punta, vibrisas hacia delante, erizamiento del pelo del lomo y la cola, movimiento rápido de la cola (como si fuese un látigo)
.Lo más habitual es observar tanto relaciones afiliativas como a ratos alguna postura defensiva u ofensiva. No hay que alarmarse, es cuestión de valorarlo de forma global y ver que van en aumento las relaciones afiliativas y que disminuyen las posturas defensivas/ofensivas.
En ocasiones es complicado saber si ha habido presencia de posturas ofensivas o defensivas ya que las cosas pueden pasar muy rápido. O de saber qué gato ha mostrado qué actitud. En estas ocasiones se puede grabar el encuentro y así poder mostrarlo a nuestro veterinario
El gato no es una especie social, tal y como es el perro, por ello hay que tener cuidado y tomar una serie de medidas antes de introducir un nuevo gato en nuestro hogar. Esta introducción del nuevo gato puede ser algo sencillo o, por el contrario, conllevar una enormidad de problemas. En casos complicados podemos encontrarnos ante agresiones abiertas entre los gatos o problemas de eliminación (orina y/o heces). Aunque es imposible prevenir todos los problemas, hay ciertas técnicas de introducción que pueden facilitar este proceso de integración.
Consideramos la introducción del nuevo gato en tres fases (intercambio de olores, acostumbramiento visual y habituación al contacto físico), y estas etapas, según cada caso, van a durar un tiempo diferente. El gato es un animal “social facultativo”, esto quiere decir que presenta una flexibilidad variable en el grado de interacción, ya sea con otros gatos, con las personas u otras especies. Es un proceso que dura varias semanas.
ETAPA 1: INTERCAMBIO DE OLORES
• En esta etapa lo que vamos a hacer es aislar al gato nuevo en una habitación tranquila de la vivienda, que debe poder cerrarse para dejarla aislada del resto de la casa. En esa habitación deberemos colocar las siguientes cosas que corresponden a los recursos esenciales: comedero, bebedero, arenero, sitios para esconderse o trepar. Quitar todos los objetos valiosos para los dueños, todos los que puedan ser peligrosos para el gato (como plantas, cables eléctricos, cordones), y todo posible blanco para la eliminación inapropiada (por ejemplo alfombras).
• Colocar en el ambiente difusores de feromonas (Feliway®), unas 2 semanas antes de la llegada del nuevo gato, para que se habitúen los gatos que ya viven en el hogar.
• Cualquier cambio necesario en la casa debe hacerse antes de la llegada del nuevo gato, tales como agregar superficies elevadas o árboles para gatos, colocar bandejas sanitarias y sitios de alimentación, bloquear el acceso a la habitación de transición, etc.
• Cuando llega el nuevo gato, se lo coloca en la habitación de transición, la cual mantendremos cerrada en todo momento, evitando así el contacto visual con el otro gato. Nosotros entraremos en la habitación para dar de comer al nuevo gato, limpiar el arenero, interactuar con él, jugar, etc. Esto hará que nos impregnemos de su olor y ayudará a que el gato ya residente vaya familiarizándose con él.
• Buscar una toalla, mantita o un trapo, con el cual se acariciará a todos los gatos todos los días, para facilitar la transferencia de olores. Frotar especialmente el trapo contra las mejillas y la base de la cola. Intercambiaremos estas toallas entre los nuevos y los ya residentes.
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